Vida en Uksim

Vida en Sierra del Cielo intenta ser un acercamiento a la simplicidad; buscando desidentificarnos -mediante persistente ensayo- de los diversos lastres que hoy encapsulan la esencia en este planeta. La dinámica y doctrina de la cultura actual, no ofrece salidas evolutivas para quienes -sintiendo el llamado interior- perciben la urgencia de sintonizar nuevos patrones de vida. Sierra del Cielo busca profundizar indetenidamente energías actualizadas. Sosteniendo un estado de receptividad, no exento del acompañamiento purificatorio pertinente al grupo que allí reside, así como de cada uno de quienes lo visitan. Cada ser que pasa por este centro, debería encontrar en él la armonía necesaria para aquel proceso que le toca transcurrir. La consciencia interna de cada individuo que nos visita, es quien verdaderamente facilita aquel contacto. Consciente o no, de un proceso silencioso y oculto, el ser es impulsado a arribar a Uksim, cuando íntimamente la relación con esa energía ya fue establecida en algún grado.

Asumimos cíclica y semanalmente días de retiro, así como trabajos mántricos y corales, (por estos últimos -anualmente- se desenvuelven en Sierra del Cielo encuentros que reúnen representantes y adherentes de distintas provincias y países).

Sintonías, estudios diarios matinales y semanales, que permiten un acercamiento consciente a informaciones y conocimientos actualizados; sumamente necesitados en la actualidad, en función de la armonización y estabilidad de la franja psíquica del ser. Dicho de otro modo, quienes habitamos la superficie del planeta necesitamos vivir en nuestros campos emocional y mental -acorde a aquella medida que nos es única- un mayor acercamiento e instalación de la Ley Interna o Evolutiva. Visto desde la óptica interior, la vida en el centro no debería ser ninguna otra cosa que una espiritualidad activa. No habiendo lugar para el sostenimiento inércico de una doctrina de desatención de la existencia material, bajo el encapsulamiento inefectivo, e indiferente, de un misticismo sobreactuado e ilusorio; así como por el sobredimensionamiento de procesos de índole personal, manejados egoísta o inadecuadamente.

Diariamente, residentes y visitantes asumen las diversas tareas de mantenimiento del centro (huerta, jardines, preparación de alimentos, construcciones, reparaciones y asistencia de todo tipo de necesidades). La infraestructura concreta del centro pasa cíclicamente por etapas de expansión puntuales. De ese modo, Sierra del Cielo busca equiparar -en el mundo formal- una dinámica interior que no cesa de robustecerse a medida que el grupo se amplía en su función de servicio planetario.

Comemos en silenciosa actitud, entendiendo la valiosa cooperación entre reinos que la alimentación supone. Ceremonia de entramados energéticos por medio de los cuales, la forma, puede expresar continuidad armónica y ofrecimiento estable al principio interno que de ella se sirve.

Estamos atentos para que el control de la palabra nos lleve a una paulatina incorporación de los patrones espirituales. Buscamos ampliar nuestra receptividad hacia la vida supramental, disponiéndonos por medio de la aspiración y vocación interiores. No expresamos una religión, pero intentamos alimentar en nuestra vida la energía de la religiosidad; que es aquello que converge y aflora en el sostenimiento de una actitud de introspección. Aquello que, desde el poder silencioso y curativo de la fe, permite a la energía reencarnante reconocer su identidad cósmica. La búsqueda de una vinculación estable con el centro de la propia consciencia, sintetiza y simboliza la principal actividad asumida por quienes adherimos profundamente a la energía de la tarea Uksim.

El silencio es visto en Uksim como la herramienta fundamental para la atención y la síntesis. Entendiendo por silencio, una cualidad interna establecida en nuestro nivel mental, y no un mutismo histérico; aislante y refractario, de una vida en la forma que debemos enaltecer y orientar hacia la divinización. Esta cualidad, inherente a la energía del alma, abre caminos hacia la armonía y cura interiores. Su desconocimiento nos hablaría de una abundante y exclusiva vida psíquica; ya fuera en grupos, o individuos de manera aislada.

Si es de tu interés pasar algún tiempo en nuestro centro, debes requerirlo con la mayor anticipación posible. Especificando con precisión las fechas de ingreso y egreso; así como tu edad e impedimentos físicos o de salud; así como cualquier otra información que percibas como relevante. No damos curso a ningún pedido que no sea acompañado por los datos básicos mencionados.

En caso de ser autorizada tu solicitud, al arribar al centro Sierra del Cielo debes traer contigo los siguientes elementos de uso personal: Juego de sábanas de una plaza. Toallas, jabones (de tocador, y en pan para lavado de prendas), shampoo y todo aquello pertinente a tu higiene personal. Ropa cómoda que pueda utilizarse en tareas de campo, y para las distintas variables climáticas -continuas- que aquí se viven. Paraguas o impermeable. Calzado confortable. Linterna con pilas de repuesto. Relojes pulsera y despertador. Gorro o sombrero. Los elementos detallados son imprescindibles para desenvolver las estadías en el centro. Para aquellas personas cuyas estadías son inferiores a un mes, señalamos la importancia de arribar con su pasaje de vuelta comprado y confirmado. El centro no se encarga -ni responsabiliza- de compras, confirmaciones, o cambios de pasajes, sino en casos de estadías extensas o superiores a un mes.

Dentro del predio no se utilizan filmadoras ni cámaras fotográficas. Los celulares deben permanecer apagados. El uso de los mismos genera interferencias, de distinta índole, en un ámbito donde la principal energía debe ser la introspección. Quienes no puedan prescindir de la dependencia telefónica durante su estadía, soltando -flexiblemente- cristalizados aspectos rutinarios, deberán abstenerse de visitar Sierra del Cielo, o, llegado el caso, retirarse del centro dando por terminada su permanencia.

Sugerimos, en todos los casos, dejar armonizadas las distintas coyunturas personales; fueran estas de extracción familiar, laboral, social, o de cualquier otro tipo, antes de ingresar al centro. Esto permitiría, con menores interferencias, que quienes vinieran a realizar una experiencia de renovación e introspección, pudieran prescindir de ciertas presiones; alimentadas por aquello que no ordenamos o armonizamos correctamente en nuestra vida externa, antes de emprender una experiencia de carácter trascendental.

No está permitido en Uksim el consumo de alimentos de origen animal, o que lo contengan en forma de ingredientes -grasas, láctea (con la excepción de seres en período de lactancia o amamantamiento), fiambre, etc.-; así como el consumo de drogas, estimulantes, tabaco, alcohol o gaseosas.

Sugerimos para quienes lo necesiten en forma personal, traer miel, frutas secas, o galletas naturistas. De todos modos, el centro ofrece desayuno, almuerzo, merienda y cena. En base a cereales, legumbres, hortalizas crudas y cocidas, pan, frutas, infusiones y agua mineral pura, procedente de una vertiente propia.

Todo lo que el centro pone a disposición es sin pago de aranceles y totalmente gratuito. Sierra del Cielo se sustenta por medio de donaciones anónimas y espontáneas, procedentes de quienes adhieren a su meta evolutiva.